El sistema de transporte público en Madrid—el metro, el autobús, los búhos—es, sin duda, maravilloso. Especialmente si tú vives lejos del centro y lejos de las universidades, el metro es un modo muy eficaz, limpio y rápido de llegar a otros sitios. Sin embargo, pronto te darás cuenta de que si sólo vas en metro, te perderás la posibilidad de ver la mayor parte de la ciudad y todas las vistas imprescindibles que tiene. Así que te propongo una nueva manera de explorar la ciudad sin tener que dejar de usar el transporte público:
Primero, deja un poco más tiempo para llegar al sitio dónde vas. En lugar de salir de la estación de metro más cercana a tu destino, elige una estación un poco más lejos. Pateando las distancias que separan tu destino de donde vengas, observa las calles, las historias, los edificios… Toma notas mentales en una libreta (siempre traigo una en mi bolsa o bolsillo), o en tu móvil sobre los sitios que te parecen los más interesantes, por ejemplo, los restaurantes y bares que son particularmente atractivos y animados o simplemente sobre cualquier cosa que te llame la atención. La próxima vez que estés cerca o cuando tengas más tiempo libre para explorar, sabrás a dónde ir. Cada vez que regreso a casa desde la universidad, voy por una línea de metro diferente y salgo en una parada diferente y por eso conozco mi barrio muy bien. Es así que tengo una larga lista de restaurantes y tiendas de todo tipo a los que quiero ir cuando disponga de más tiempo. Además, investiga y aprende las rutas de los autobuses cerca de ti – en mi opinión, los autobuses son mucho más cómodos, con luz natural y asientos grandes, que el metro – y puedes ver la panorámica de la ciudad por sus ventanas. Siempre voy a la Universidad Complutense en autobús: con mis auriculares y música buena, el viaje de la mañana al campus se convierte en un agradable paseo.
Mi último consejo para explorar esta magnífica ciudad en transporte público es hacer lo que llamo “autobús-hopping”. Me he vuelto mucho más atrevida con esto, ya que no siempre sale bien…. Asegúrate de que tienes un mapa y que no tengas prisa. Familiarízate un poco con los autobuses, y cuando estés caminando a algún sitio y veas un autobús que va en la misma dirección, súbete hasta la próxima parada (o dos, o tres), y sal. ¡Voila! Ahora estás más cerca de tu destino. Puedes subirte de autobús en autobús hasta que estés donde tienes que estar. Es divertido, estrafalario y una forma eficaz de acostumbrarte a la ciudad. En fin, se aprende a través de errores y descubrir un país nuevo y ciudades nuevas, para mí, es la mejor manera.
Tenemos tarjetas ‘MetroCard’ ilimitadas aquí. ¡Así que aprovéchalas!
Primero, deja un poco más tiempo para llegar al sitio dónde vas. En lugar de salir de la estación de metro más cercana a tu destino, elige una estación un poco más lejos. Pateando las distancias que separan tu destino de donde vengas, observa las calles, las historias, los edificios… Toma notas mentales en una libreta (siempre traigo una en mi bolsa o bolsillo), o en tu móvil sobre los sitios que te parecen los más interesantes, por ejemplo, los restaurantes y bares que son particularmente atractivos y animados o simplemente sobre cualquier cosa que te llame la atención. La próxima vez que estés cerca o cuando tengas más tiempo libre para explorar, sabrás a dónde ir. Cada vez que regreso a casa desde la universidad, voy por una línea de metro diferente y salgo en una parada diferente y por eso conozco mi barrio muy bien. Es así que tengo una larga lista de restaurantes y tiendas de todo tipo a los que quiero ir cuando disponga de más tiempo. Además, investiga y aprende las rutas de los autobuses cerca de ti – en mi opinión, los autobuses son mucho más cómodos, con luz natural y asientos grandes, que el metro – y puedes ver la panorámica de la ciudad por sus ventanas. Siempre voy a la Universidad Complutense en autobús: con mis auriculares y música buena, el viaje de la mañana al campus se convierte en un agradable paseo.
Mi último consejo para explorar esta magnífica ciudad en transporte público es hacer lo que llamo “autobús-hopping”. Me he vuelto mucho más atrevida con esto, ya que no siempre sale bien…. Asegúrate de que tienes un mapa y que no tengas prisa. Familiarízate un poco con los autobuses, y cuando estés caminando a algún sitio y veas un autobús que va en la misma dirección, súbete hasta la próxima parada (o dos, o tres), y sal. ¡Voila! Ahora estás más cerca de tu destino. Puedes subirte de autobús en autobús hasta que estés donde tienes que estar. Es divertido, estrafalario y una forma eficaz de acostumbrarte a la ciudad. En fin, se aprende a través de errores y descubrir un país nuevo y ciudades nuevas, para mí, es la mejor manera.
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